Más allá de las diferencias, lo que a todos
tienen bien claro en sus cabezas es que se está desplegando un plan de ajuste
integral sobre la educación de la provincia de Buenos Aires, y esto es así por más que el gobernador Daniel Scioli
sostenga lo contrario cuando le llega la hora de alguna entrevista
televisiva. La asamblea, pues, tiene por
objetivo fundamental sostener y extender las acciones en defensa de la escuela
pública y las condiciones de trabajo.
Así se votó el paro
del 30 de abril y el que siguió el
viernes 15 de mayo, que en los distritos donde conduce la Multicolor superó una adhesión del 80
por ciento. Y que contagió también, dicho
sea de paso, muchos colegios conducidos por el oficialismo, donde el
acatamiento no fue tal alto pero bien que se sintió.
Cuando se volvieron a encontrar en
la multitudinaria movilización por el
boleto educativo gratuito en La Plata,
junto con otros miles de docentes, que, para decir la verdad, no se
esperaban, sintieron que esta vez la podían ganar. “¿Sabés dónde se
puede meter Kiciloff el tope para las paritarias...?”, gritó entonces
una joven maestra, que cambió el
encendido estilo de sus palabras ni bien observó a los jóvenes
estudiantes, casi chicos, que marchaban con carteles a su lado. “Qué se lo
guarde”, dijo, “qué se lo guarde....”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario