Tras semanas de
reuniones del comité de crisis nacional, del consejo asesor para enfrentar la
pandemia y de la paritaria por las condiciones de trabajo se logró un primer
paso: por un lado, el rechazo de todas las federaciones nacionales a la
propuesta del Ministerio de Educación y del CIN.
Por el otro, una
respuesta común que plantea el carácter
excepcional del trabajo remoto, la plena vigencia del Convenio Colectivo de
Trabajo, los derechos a licencias y a dispensas, la optatividad de las tareas
docentes y la pausa virtual, la provisión de equipamiento por parte de las
universidades, entre sus principales puntos.
¿Cómo se llegó a este pliego?
La intensa campaña de
denuncia de la AGD desde que se suspendió la presencialidad en marzo, sus
reuniones de Mesa Ejecutiva y plenarios de Secretarios Generales, sus asambleas
por unidad académica y generales, terminaron por conformar un programa de plena
defensa de los derechos de la docencia de la UBA frente a lo que enunciamos
como virtualización forzosa e improvisada.
En esa misma
orientación se manifestó el plenario de Secretarios Generales de la Conadu
Histórica que llevó a la primera reunión paritaria un programa común que
rechazó, en primer término, cualquier intento por reglamentar o incluir un
capítulo en el CCT (Convenio Colectivo de Trabajo), esto es, por convertir lo
excepcional en una regla de trabajo forzado.
Y, segundo lugar, planteó un programa de defensa del Convenio y los
derechos a licencias, desconexión y optatividad de las tareas.
En torno a estos conceptos
se logró un acuerdo de dar una única respuesta con las restantes federaciones a
la presentada por el ministerio y los rectores del CIN (Consejo
Interuniversitario Nacional).
La base material de
nuestro programa y la respuesta común es que virtualización forzosa ha
fracasado, como lo denunciamos desde el primer día.
Los motivos son claros.
Sin presupuesto.
Con salarios devaluados
y recortados por la no aplicación de la cláusula gatillo.
Sin equipamiento y
conectividad por parte de docentes y estudiantes.
En este cuadro, se
pretende descargar la responsabilidad de sostener una universidad remota a
costa de las condiciones de trabajo e incluso de la salud de la docencia de
todos los niveles, en todo el país.
La fuerza del programa
que empezamos discutiendo en AGD y ahora llega a la instancia de la paritaria
con una respuesta común reside precisamente en que recoge el masivo rechazo, el
extendido malestar y denuncias por parte de lxs docentes pre y universitarios
que se vieron forzados a llevar adelante sus clases en modo remoto.
Paritaria nacional. Por un Comité de Crisis en la Universidad de Buenos Aires (UBA)
Llamamos a todas y
todos los docentes, pre y universitarios, a conocer esta respuesta común, a
difundirla entre sus compañerxs de trabajo y a estar atentos a la próxima
reunión paritaria donde se discutirá la propuesta oficial y la de la
docencia para defender nuestros derechos durante la pandemia.
La AGD llama a defender
esta respuesta contra cualquier recorte de y ante la patronal.
Especialmente en que no
se incorporen al CCT las condiciones excepcionales, defendiendo así la
presencialidad. Asimismo defendemos la voluntariedad y reversibilidad del trabajo remoto así como
el régimen de licencias y dispensas siendo estos puntos centrales votados por
nuestras asambleas en la lucha estratégica frente al fracaso de la
virtualización forzosa.
Logramos abrir un
Comité de Crisis a nivel nacional. Ya no hay más excusas para postergar la
convocatoria al Comité de Crisis en la UBA que reclamamos desde nuestra
asamblea general. Llamamos a un pronunciamiento también por este reclamo.
TODXS A LA ASAMBLEA
GENERAL del martes 23 de junio, 18 horas, con el siguiente temario:
-Reclamo por Comité de
Crisis en la UBA. -Paritaria por condiciones de trabajo. -Paritaria salarial.
AGD UBA (Asociación
Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires) en CONADU HISTÓRICA
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