(ANRed. La Plata, viernes 17 de mayo de 2013)- El conflicto por la
Práctica Final Obligatoria (PFO) en la Facultad de Ciencias Médicas de la
Universidad Nacional de La Plata -equivalente al sexto año de la facultad- es
un problema desde hace al menos dos años, porque para cursar esta materia los
estudiantes están obligados a librarse a la suerte, ya que la adjudicación de
la PFO se hace mediante sorteo y para acceder los estudiantes tienen que rendir
todos los finales de la carrera.
Para comprender el
conflicto hay que remontarse hasta mediados del año 2010 cuando Jorge Martínez,
decano de esa Facultad, intentó cambiar la correlatividad para pasar del quinto
al sexto año de la carrera, sin haber sido aprobado ni por el Consejo Directivo
ni por el Consejo Superior, mediante la resolución 561/10. Esta maniobra se
hizo de acuerdo a lo exigido por la Comisión Nacional de Evaluación y
Acreditación Universitaria (CONEAU) y por ende a la Ley menemista de Educación
Superior (Ley 24.521). La función de dicha ley es la de regular el
funcionamiento de las Universidades (públicas y privadas) a través de la
CONEAU, que funciona como órgano de control y sanción para lograr el perfil de
profesional específico al servicio de las empresas u organismos como el Banco
Mundial, mediante reformas de planes de estudio y violando la autonomía
universitaria.
En este sentido, de
manera antidemocrática, el decano deteriora el régimen de cursada de los
estudiantes en tanto que con este accionar se pretende extender
innecesariamente por lo menos un año la carrera, se separan cinco años de
carrera “teóricos” con de uno de práctica y también sirve para que la facultad
funcione como institución que da mano de obra gratis a los Hospitales de la
Provincia. A esta cuestión también se suma el ingreso restrictivo que ya tiene
la Facultad, que cada año deja a cientos de estudiantes sin la posibilidad de
cursar.
Luego de esta medida,
la facultad estuvo tomada por los estudiantes. “Se inicia el proceso de toma,
estamos con la facultad 17 días tomada, que fue un proceso muy importante
porque se discutió plan de estudios, la CONEAU, la LES, pero lamentablemente no
se pudieron ganar todas las exigencias de la asamblea”, contó a ANRed Eugenia,
estudiante de Medicina, perteneciente a la agrupación Colectivo de Trabajo
(CAUCE).
El estudiantado exigió
que no se aplique la resolución 561, pero luego la toma se desgastó y disolvió.
Lo único que sucedió fue que Rectorado garantizara una "flexibilidad y
gradualidad" para la aplicación, es decir, que durante el año 2011 no se
iniciaban modificaciones para la PFO, en el 2012 se permitía hacer la práctica
adeudando hasta 5 materias pero en el 2013 no se debían adeudar materias para
hacerla.
A fines del año 2012
los estudiantes pasaron a instancias legales, se hicieron aproximadamente 70
cautelares hasta el día de hoy, es decir, se hicieron presentaciones ante la
Justicia contra la resolución, cuyos fallos fueron favorables a los
estudiantes. Por esta cuestión el decano Martínez tiene un juicio penal ya que
por orden de la Justicia se tiene que dejar cursar a los estudiantes que están
en condiciones bajo la correlatividad anterior a la resolución dictada en 2010.
El pasado viernes tres
de mayo, se hizo una de las cinco adjudicaciones que se hacen por año para la
PFO, en la cual había 91 estudiantes en condiciones para ingresar, pero se sortearon
17 plazas y además tan sólo tres de los catorce hospitales fueron designado
como lugar para cursarlas, lo que generó mucho descontento y motivó que el
estudiantado realice una asamblea de alrededor de 300 estudiantes y a partir de
la cual se decidió convocar a una movilización hacia el Rectorado. Más de mil
estudiantes de distintas facultades y trabajadores de la salud acompañaron el
reclamo y marcharon para exigir a la Universidad una respuesta, que finalmente
no se obtuvo.
A lo que hicieron referencia
los estudiantes durante el proceso asambleario, es por un lado a la impunidad
con la cual se maneja el decano Martínez, el autoritarismo y las sistemáticas
políticas de vaciamiento y restricciones que imponen en la Facultad tanto él
como la agrupación de docentes y profesionales de medicina a la que él
pertenece, “Hoja de Roble”; y por otro, al trasfondo político y las relaciones
entre la Facultad y el Ministerio de Salud, que perjudican tanto a la educación
como a la salud pública.
“En octubre del 2012,
tres compañeros que presentaron cautelares son anotados para cursar la PFO,
llegan al hospital y se encuentran con una carta de Alejandro Collia, el
Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires diciendo que no iba a
permitir que ningún estudiante que adeude un final pueda ingresar en los
hospitales a hacer las practicas por recomendación de Martínez”, aseguró
Eugenia.
En el país el sistema
de salud vive constantes crisis y ante la falta de profesionales la repuesta de
la Facultad y del Estado es restringir aún más las posibilidades de que se
formen nuevos profesionales. Asimismo el problema trasciende a esta unidad
académica porque los responsables políticos de devastar la Educación Pública
son los mismos que también perjudican a los trabajadores estatales de la Salud,
precarizando el trabajo de muchos empleados y empleadas de los distintos
Hospitales de la región, razón por la cual las protestas en el sector vienen
siendo recurrentes.
Los estudiantes de
Medicina tendrán el lunes su próxima asamblea, en vistas de prepararse para el
martes, día en que sesionará el Consejo Superior, a donde irán a reclamar que
se les permita cursar la PFO a todos los alumnos que estén en condiciones,
eliminando los cupos impuestos por el Decanato de la Facultad. A su vez,
exigirán la destitución inmediata del Decano Jorge Martínez por sus prácticas
sistemáticamente antidemocráticas y que van en perjuicio de la educación y la
salud públicas y gratuitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario