Durante el 2020, debido a la pandemia se cerró el jardín «Mi Pequeña Huerta» en la facultad de Agronomía para no abrir nunca más sus puertas. Hoy «El Ladrillito» es el único lugar de cuidado de niños y niñas dependiente de la UNT.
La UNT desconoce la reciente reglamentación del artículo 179 de la Ley 20.744 (Ley de Contrato de Trabajo) que establece que en los establecimientos de trabajo donde presten tareas cien (100) personas o más, independientemente de las modalidades de contratación, se deberán ofrecer espacios de cuidado para niños y niñas de entre cuarenta y cinco (45) días y tres (3) años de edad.
El cierre o la inexistencia de espacios de cuidado infantil es un perjuicio enorme para las familias trabajadoras y para el derecho de las mujeres a trabajar y estudiar. No solo porque para la mayoría de las privadas son impagables, también porque muchas veces los horarios de trabajo o cursado vuelven casi imposible encontrar un lugar donde dejar a hijas e hijos.
Las autoridades de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) deben garantizar el presupuesto y las condiciones adecuadas para la habilitación de estos espacios en el ámbito universitario.
- ¡No al cierre del Ladrillito!
- ¡Reapertura de «Mi pequeña Huerta»!
- Exigimos la apertura de jardines parentales y lugares de cuidado de hijas e hijos de docentes, no docentes y estudiantes en el Centro Prebisch, y el en la zona del Rectorado.
- Habilitación de lactarios para mujeres e identidades disidentes.
ADIUNT (Asociación de los Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán)
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