El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha presentado el presupuesto para el año 2021 que implicará un fuerte ajuste para áreas sensibles como educación, salud, vivienda, entre otros rubros.
El presupuesto de
Larreta va en línea con el presupuesto nacional votado en el Congreso, pactado
y supervisado por el FMI, en tanto el pago de la deuda externa es la prioridad
de todos los gobiernos.
El
ajuste ya llegó
El ajuste comienza
cuando se prevé un aumento salarial del 27% para los trabajadores calculando
una inflación del 29%, cuando el propio Banco Central ha declarado que se
estima para el año 2021 un 51%.
Es así como municipales,
profesionales de la salud, enfermeras, docentes, somos condenadxs a la pobreza,
cuando venimos de una pérdida salarial de entre 15, 20% en el corriente año.
En particular lxs
trabajadores de salud, en la primera línea contra la pandemia, acaban de
recibir por decreto un 5% que está desatando el rechazo y una lucha enorme en
todos los hospitales.
Además, surge de la
lectura del proyecto del presupuesto un nuevo ajuste en el área de educación:
un 10% menos de gasto en términos reales de lo que fue el promedio de gasto
entre 2017 y 2019. En vivienda el ajuste asciende a un 50%, justo cuando la
lucha por la tierra y contra los desalojos es una expresión de la miseria
creciente que afecta a lxs trabajadores ocupadxs y desocupadxs, que reclaman
por una solución a esta crisis social.
Por otra parte, la
reducción en la obra pública anunciada afectará a la infraestructura escolar y
a las refacciones de escuelas que son más necesarias que nunca para re adecuar
la infraestructura, el mobiliario y adaptar las instalaciones necesarias para
cuando estén las condiciones epidemiológicas y sanitarias para reabrir
escuelas.
En dicho proyecto se
prevé extender la discrecionalidad del manejo del presupuesto por parte del
ejecutivo. Esa discrecionalidad, otorgada en la ley de Emergencia votada en
abril del 2020, que Ademys rechazó en las calles, provocó entre otros el
congelamiento del salario docente, desconociendo la propia paritaria que el
gobierno ofreció.
También corre peligro
el trabajo de cientos de contratadxs y monotribustistas de las dependencias
públicas, que pueden perder su trabajo.
La creación de
impuestos regresivos, en tanto gravan el consumo que afecta por igual a los que
menos tienen de los que ganan con sus negocios fortunas, no es una salida y
sólo generarán mayor recesión.
Por todo esto desde Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior) rechazamos el
presupuesto de Horacio Rodríguez Larreta. Necesitamos un presupuesto con un
fuerte incremento en salud, educación y un plan de obra pública para resolver
el problema de la desocupación y el trabajo genuino.
Impulsemos el rechazo
al presupuesto de Larreta, de ajuste y represión, el día 10 de diciembre y
preparemos un plan de lucha común de todos los sectores de trabajadorxs de la
ciudad.
Contra el presupuesto
de ajuste de Larreta
El 10 de diciembre
PARAMOS y NOS MOVILIZAMOS A LA LEGISLATURA PORTEÑA
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