Ante la información brindada a la prensa por miembros del Ministerio de Educación porteño en relación a que Horacio Rodríguez Larreta ha comunicado que se volvería a las clases presenciales el 7 de septiembre, desde el sindicato docente Ademys (Asociación de los Docentes de Eneñanza Media y Superior) manifestamos nuestro total desacuerdo y rechazo a dicha medida.
Como hemos venido
sosteniendo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no están dadas ni las
condiciones epidemiológicas ni de seguridad e higiene básicas para el retorno a
las clases presenciales. Tanto los protocolos de Nación como los de Ciudad son
absolutamente impracticables en las escuelas públicas porteñas, como ocurre en
la mayoría del país.
A lo largo de toda la
cuarentena, no se han realizado las obras necesarias de reparación y
acondicionamiento de infraestructura, ni se ha destinado el presupuesto
necesario para la compra de insumos de limpieza básicos y la contratación de
personal auxiliar de limpieza de refuerzo. Baste mencionar que en muchos
barrios de la Ciudad de Buenos Aires no está garantizada el agua corriente
durante días, incluyendo a las escuelas que se ubican en esos barrios.
La vuelta a clases implicaría además una saturación del transporte público, otra cuestión aún no resuelta por el gobierno porteño.
Por ello, insistimos,
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no están dadas las condiciones ni
epidemiológicas, sanitarias, ni de infraestructura para la vuelta a clases.
Frente a las presiones
empresarias, se debe priorizar la salud de los y las estudiantes y docentes.
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