A trece años de la
segunda desaparición de Jorge Julio López, desde el Encuentro Memoria, Verdad y
Justicia decimos:
• El Estado es
responsable. ¡Aparición con vida ya!
• Ni doctrina Chocobar
ni represión.
• Basta de ajuste de
Macri y los gobernadores. Fuera Macri y el FMI.
• Juicio y castigo a
todos los genocidas.
Julio López fue
secuestrado y desaparecido por segunda vez el mismo día en que los abogados de
la querella Justicia Ya! debían alegar en su nombre. Julio fue querellante y
testigo en la causa contra el represor Miguel Etchecolatz, el primer juicio
tras la anulación de las leyes de impunidad. El dictamen que logramos declara
que los crímenes de Etchecolatz fueron cometidos en el marco de un genocidio.
El secuestro y la
desaparición de Julio mostraron con toda crudeza los mecanismos de impunidad
que persisten en el Estado:
• Porque en la búsqueda
de verdad descubrimos y denunciamos que miles de policías de la Bonaerense
habían prestado servicio durante el genocidio y otros tantos siguen en otras
fuerzas policiales y de Seguridad.
• Porque los
gobernadores Felipe Solá, Daniel Scioli y María Eugenia Vidal protegieron a la
Bonaerense y al entorno de Etchecolatz para no tener problemas con esa policía
y asegurarse su gobernabilidad.
• Porque el Poder
Judicial fabricó una causa llena de papeles y trámites absurdos, y nunca indagó
a quienes se beneficiaban con la desaparición de Julio, o sea a los represores
a los que él acusó.
• Porque el gobierno de
Néstor Kirchner y su ministro del Interior Aníbal Fernández primero intentó
restar gravedad a la situación, y luego el gobierno de Cristina Fernández
impuso el silencio, que no se nombrara a Julio y hasta se negó su desaparición
con frases del estilo “aquí no hay desaparecidos”.
• Porque el gobierno de
Mauricio Macri, ante la denuncia que hace cinco años hizo el espacio Justicia
Ya! ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, propuso una
“mesa de diálogo para explorar la posibilidad de alcanzar una solución
amistosa”. Quien lo propuso fue Javier Salgado, el mismo funcionario que en
2017 gestionó ante la CIDH varios pedidos del beneficio de prisión domiciliaria
para genocidas condenados.
Por todo esto denunciamos
que el Estado es responsable. Y exigimos cárcel común, perpetua y efectiva a
todos los genocidas.
El gobierno de Macri
avanzó en el plan de ajuste y entrega dictado por el FMI y, para aplicarlo,
endureció toda la política represiva y de impunidad.
• Por eso su
negacionismo del genocidio y su complicidad con la impunidad, política de la
que son parte el ministro de Justicia Germán Garavano y el secretario de
Derechos Humanos Claudio Avruj.
• Por eso los
asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel a manos de Gendarmería y
Prefectura.
• Por eso el Decreto
683/18, que integra a las Fuerzas Armadas a tareas de “seguridad interna”, o
sea a la represión interior.
• Por eso tenemos
presas y presos políticos, desde Milagro Sala hasta el compañero Daniel Ruiz,
que días atrás ya cumplió un año de injusta detención.
• Por eso aumenta la
criminalización de las luchas sindicales y sociales, como a los obreros
petroleros de Las Heras, los choferes de la Línea Este de La Plata y los de la
Línea 60, cuyo juicio empieza este viernes.
• Por eso las razzias
contra la juventud y la militarización de barrios populares.
• Por eso la vuelta de
los desfiles militares, incluido el golpista Aldo Rico, y los homenajes a
militares caídos en supuestos “ataques guerrilleros”.
• Por eso la “doctrina
Chocobar” de la ministra Patricia Bullrich, el aumento del gatillo fácil a una
muerte cada 21 horas y el allanamiento de la Bonaerense a la casa de una madre
de las víctimas.
• Por eso el año pasado
Etchecolatz vacacionaba en Mar del Plata y hasta se atrevió a pedir su
reincorporación a la “familia policial” Bonaerense.
• Por eso el TOF 5
autorizó al genocida Jorge “Tigre” Acosta a tramitar un crédito en el ANSES.
• Por eso ese engendro
del “servicio cívico voluntario”, que pretende disciplinar a la juventud y
lavarle la cara a la misma Gendarmería que asesinó a Maldonado.
• Por eso hace poco la
justicia riojana, en un repudiable fallo, absolvió al genocida César Milani en
el caso de los Olivera.
• Por eso la represión
policial del miércoles 11 al acampe piquetero en la 9 de Julio y las amenazas
de Bullrich a dirigentes sociales para tratar de escarmentarlos. Y por eso
también la Policía Bonaerense allanó injustamente el 14 de septiembre la casa
de Emilia Vasallo, referente de los familiares agrupados en la Marcha Nacional
contra el Gatillo Fácil para intentar amedrentar a quienes denuncian los
crímenes de las fuerzas de seguridad.
Pero pese al apoyo del
FMI, las corporaciones, los grandes medios, la burocracia sindical, los
gobernadores y sectores del peronismo que le votaron sus leyes en el Congreso,
Macri no logró derrotar a la clase trabajadora, ni a la juventud, ni a las
mujeres ni a los demás sectores populares. Por el contrario: el derrotado es
él: en las elecciones recibió una tremenda paliza de repudio popular y, lo
principal, el pueblo sigue saliendo a las calles una y otra vez a defender sus
derechos.
• Así lo demuestran las
y los docentes, los estatales y los jubilados de Chubut, con sus paros, marchas
y piquetes en defensa del salario y pese al ataque de la patota de la
burocracia sindical de Petroleros, del gobernador Mariano Arcioni y de las
empresas petroleras. ¡Compañeras docentes Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina
Aguilar, muertas en medio del conflicto, presentes!
• También demuestran
esa misma voluntad de lucha los movimientos sociales, las desocupadas y
desocupados que día tras día salen a las calles para exigir alimentos para los
comedores, aumento de emergencia y trabajo digno.
• Lo demuestran también
la juventud y los colectivos ecologistas, que el próximo viernes 27 se sumarán
al paro y la movilización ambiental internacional.
• Y lo demuestran por
supuesto las mujeres, que con su marea verde siguen la pelea contra la
continuidad de los femicidios y la violencia de género, y que el próximo 27 y
28 de setiembre volverán a marchar en nuestro país y en toda América Latina y
el Caribe para exigir el aborto legal, seguro y gratuito.
Como siempre, para el
Encuentro Memoria, Verdad y Justicia defender los derechos democráticos es
inseparable de defender los derechos sociales. Y los defendemos como se debe:
con unidad de acción y con movilización en las calles.
Compañeras y
compañeros: Julio López sigue siendo un símbolo de esta Argentina que no se
calla ni se deja intimidar, de las y los miles, y miles, y miles, que en todo
el país defendemos la memoria y rescatamos la lucha de las y los 30.000
compañeros desaparecidos. Por eso seguimos exigiendo la investigación y castigo
de la Policía Bonaerense, principal sospechosa de la segunda desaparición de
Julio.
Es un símbolo del
pueblo que derrotó cada intento de impunidad de los genocidas y que sigue
luchando por un país justo, libre y solidario, sin explotación ni opresión.
Por eso hoy, a 13 años
sin Julio, volvemos a decir:
• El Estado es
responsable. Aparición con vida ya.
• Basta de ajuste de
Macri y los gobernadores. Fuera Macri y el FMI.
• Ni doctrina Chocobar
ni represión.
• Juicio y castigo a
todos los genocidas.
No olvidamos, no
perdonamos, no nos reconciliamos.
ENCUENTRO MEMORIA,
VERDAD Y JUSTICIA
Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, jueves 19 de setiembre de 2019
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