viernes, 9 de mayo de 2014

Personaje de Jack Kerouac

El muchacho vuelve caminando solo hasta su casa, pateando una botella de plástico que encima salpica las piernas de su pantalón mejor. Está preocupado por los decepcionantes resultados de la última reunión que tuvieron con la profesora que tiene a su cargo el taller de Orientación vocacional. Sucede que tiene evidentes dificultades para los números, además de para todo aquello que huela a laboratorio, para la sintaxis y el manejo de vocabulario, y si se tiene en cuenta el aburrimiento que le produce la lectura y la imposibilidad de manejo de un destornillador o cualquier deporte, en fin, ocurre que ya no queda qué buscar en las páginas amarillas de las futuras profesiones posibles para jóvenes desorientados.


Encima, como para rematarla, después de confesarle a él, justo a él que en seis meses no consiguió ahorrar un mango, que ella finalmente sí va a ir a Bariloche, después de clavarle un cuchillo de tamaño tal en el corazón, su novia lo miró entre enamorada e irónica a los ojos y le dijo de sopetón: “Lo que pasa es que vos tenés futuro de ni ni”.

Lo que no sabe ahora es si la condena debe apenarlo, o al revés, lo empuja definitivamente a enterrar definitivamente todo escrúpulo civilizatorio y confirmar que su porvenir ha quedado atado para siempre a aquellas, sus primeras lecturas importantes. Los apasionados vagabundos que le soplaron al oído del alma que su destino no puede ser otro que convertirse en un personaje de los relatos de Jack Kerouac.


No hay comentarios:

Publicar un comentario