El recientemente electo
presidente de México, Enrique Peña Nieto, designó al general colombiano, Oscar
Naranjo, como asesor de Seguridad y al frente del Instituto Latinoamericano de
Ciudadanía (ILC) el pasado 6 de septiembre. Se trata de una dependencia de otro instituto, el Tecnológico
de Estudios Superiores de Monterrey, y sus estudiantes salieron de inmediato a
denunciar lo que consideran una siniestra presencia.
Naranjo se desempeñó
como jefe de la Policía Nacional de Colombia y dirigió en 1993 la operación que
terminó con la vida de Pablo Escobar. Sin embargo, testimonios de la prensa
colombiana lo vinculan con gran cantidad de acciones menos santas, como
múltiples violaciones de los derechos humanos en ese país, y testimonian su
relación con grupos paramilitares.
La noticia de un uniformado
de tal porte al frente de una institución educativa parece dar vida a aquel
profético anuncio de la canción de Les Luthiers que colocaba a un cabo al
frente del ministerio de Educación. Aunque esta vez no hay lugar para la risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario