La insólita
justificación para esta liquidación de la jornada laboral docente es que «se
están llevando ya clases a contra turno en muchos lugares», poniendo como
ejemplo a la provincia de Buenos Aires, “donde hay un programa a contra turno y
fuera del horario habitual de los chicos», y destacó “la predisposición de los
profesionales de la educación para acompañar los contenidos y trayectorias educativas»,
incluídos los sábados.
La aceptación de la
extensión de la jornada laboral hasta el día sábado es una exigencia de las
patronales de la industria, a las que se subordina el gobierno nacional.
Empalma con la imposición de la reforma laboral en la industria, encabezada por
Toyota, de trabajar los sábados como una jornada normal.
En Neuquén se están
emitiendo diversas normativas que abren el camino a incoporar el sábado como
parte de la jornada laboral docente y de auxiliares.
Cuando en forma conjunta
la conducción de Aten, el TEP-Celeste, y el gobierno provincial de Omar
Gutiérrez aprobaron el texto final de la llamada “construcción curricular” en
Educación Media, se introdujo larvadamente la extensión de la jornada, con el
mismo argumento de que en el llamado Régimen Académico se propone un periodo de
acompañamiento a las trayectorias educativas para completar aprendizajes, para
lo cual ahora proponen incorporar el sábado.
Pero la reforma es más
profunda, y también pretende avanzar, incluso, sobre los practicantes de los
Institutos de Formación Docente, para que sean el parche a la hora de abordar
la situación de los estudiantes en proceso del nivel Medio.
Además hay que recordar
la figura de las tutorías (que deberían ser horas o cargos que se adjudiquen en
asambleas transparentes y por listado y con los derechos del Estatuto del
Docente), para cubrir las nuevas realidades. Se precariza y quita derechos a la
docencia por un producto que surge de la política educativa oficial que dejo a
millones de estudiantes fuera del sistema educativo.
La conducción de Aten,
enrolada en el baradelismo, ha manifestado su acuerdo con las medidas tal y
como las planteo la conducción de Ctera: el trabajo a contra turno y el sábado.
Esto es una nueva concesión del TEP-Celeste al gobierno del MPN, en momentos en
que este intenta someter cualquier expresión de descontento y lucha contra el
ajuste.
Desde Tribuna Docente llamamos a todxs lxs
trabajadorxs de la educación y a lxs practicantes de formación docente, a
rechazar estas iniciativas flexibilizadoras y defender la jornada laboral que
pretende imponer el gobierno en complicidad con la burocracia sindical del
TEP-Celeste. Pongamos freno al gobierno y organicemos nuestro sindicato para
enfrentar este atropello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario