UTE-Ctera (Unión de los
Trabajadores de la Educación) concurrió a la reunión de la Mesa Salarial
convocada por el Ministerio de Educación porteño.
Tal como lo había
anticipado, el sindicato mayoritario exigió el recupero de los puntos
porcentuales perdidos en 2018 y un aumento con Cláusula de Actualización
Automática para 2019. La Ministra de Educación propuso un aumento del 9 por
ciento en marzo con revisión para el mes de agosto e hizo una propuesta del 2%
para la recuperación salarial de 2018 que no satisface las expectativas ante
una inflación que alcanzó el 49 por ciento. Además, la revisión del aumento de
2019 de haría recién en julio frente a un proceso inflacionario constante y
acelerado. Tampoco ofreció una respuesta al pedido de aumento de asignaciones
familiares congeladas desde hace 7 años.
La UTE también reclamó
un aumento del presupuesto educativo, que el Gobierno porteño baja
sistemáticamente desde hace 12 años, que
asegure condiciones dignas de enseñar y aprender. En primer lugar se deben
garantizar vacantes para los 12 mil niñas y niños de nivel inicial y para todos
aquellos que elijan la Escuela Pública.
El aumento
prosupuestario pedido por UTE
garantizaría también la continuidad de cada una de las escuelas que el
ejecutivo porteño pretende cerrar, como el Lactario del Ramos Mejía y la
Escuela Media 3 del Distrito 10. Al mismo tiempo se planteó que no se trasladen
ni el Instituto Romero Brest ni la Escuela de Cerámica y la mudanzas inmediata
de la Escuela Rogelio Yrurtia a su nuevo edificio.
Otros reclamos
vinculados a la inversión educativa expresados por la UTE a la ministra Acuña
fueron la implementación del Boleto Educativo y la declaración de la Emergencia
Educativa. Esto último es sustancial para atender las urgencias que se
multiplican por efecto de la crisis económica. Es necesario el aumento de las
partidas de cooperadoras escolares para material didáctico porque las familias
no pueden costear los útiles. También es improrrogable el aumento
presupuestario para Comedores escolares: desayuno, almuerzo y merienda con más
lácteos carnes y verduras porque aumentó la indigencia y la pobreza según los
propios datos de la Ciudad y del INDEC.
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