Lunes 4, 8.30 horas, frente al Teatro de
la Ribera (Av. Don Pedro
de Mendoza 1875, CABA)
Cuatro años después se vuelve a convocar
una Asamblea Universitaria de la UBA, bajo los mismos estatutos
antidemocráticos y solo para proclamar al Rector. No para reformar el
retrógrado Estatuto. No para tratar alguno de los problemas que padecemos los
docentes (el trabajo gratuito de miles de ad honorem). No para resolver la
aplicación inmediata del Convenio Colectivo de Trabajo nacional o el
reconocimiento del derecho a opción para los docentes jubilados. Menos, para
denunciar el ajuste ya anunciado por el Gobierno de Mauricio Macri y que el
propio Rectorado y el Consejo Superior se disponen a replicar en la
Universidad.
Quienes conforman la mayoría de la
Asamblea Universitaria son precisamente los responsables de la crisis de la
UBA, son quienes conculcan en la Universidad y en las facultades que gobiernan
los derechos de los docentes al salario o a la carrera docente, son los que convalidan
acuerdos truchos con las burocracias para fijar condiciones de trabajo por
debajo de las que establece el CCT (Convenio Colectivo de Trabajo) que se
niegan a aplicar (como lo han hecho con Aduba y ahora también con Ctera contra
los docentes preuniversitarios). Son los que multiplican los convenios de
trabajo precarizado para los estudiantes, los que arancelan los posgrados
mientras proclaman estar a favor de la universidad pública.
Esta Asamblea se convoca en el más
estricto secreto, al punto de que, recién el viernes, se comunicó oficialmente
que se llevará a cabo en el Teatro de la Ribera, en el barrio de La Boca. No
sorprende siendo éste un Consejo Superior que sesiona cada miércoles en un
edificio completamente vallado. Pero indigna porque es la expresión,
precisamente, del funcionamiento burocrático de un gobierno universitario
conformado sobre la base de una sobre representación de las camarillas
profesorales que deja a fuera a miles de docentes sin representación e incluso
sin ciudadanía como los interinos, los preuniversitarios, los docentes del CBC.
Pero, además, de una sub representación de los estudiantes y de la privación de
voz y voto de los trabajadores no docentes.
La AGD (Asociación Gremial Docente), como
frente a cada asamblea, llama a las y los docentes a movilizarse. Para reclamar
la aplicación del CCT, el fin del trabajo gratuito, el pleno derecho
jubilatorio, una Dosuba que sea dirigida por sus afiliados y sin coseguros, el
rechazo a todas las formas de mercantilización de la educación superior y por
un aumento presupuestario que resuelva los problemas edilicios de las unidades
académicas y de los hospitales universitarios así como el equipamiento de
laboratorios y bibliotecas.
Ni Alberto Barbieri -el actual rector- ni
Ramos -el otro candidato propuesto por el sector del
autoproclamado progresismo- van a dar respuesta a ninguno de los reclamos
de los docentes, estudiantes y no docentes. Ellos son la expresión de una
universidad cada vez menos pública, menos gratuita, al servicio de los
intereses de capitalistas y subordinada a la política del gobierno de Macri y Alejandro
Finnochiaro.
Esta asamblea es parte del ajuste.
Opongamos a esta Asamblea, el pliego de
nuestras reivindicaciones históricas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario