Queda en evidencia al
descubrir que la mortalidad en la Administración Pública Nacional se triplicó
en 2020 a causa de la aparición del Covid-19. De 103 casos en 2019 pasó a 305
en el 2020, lo que representa un incremento del 191 por ciento.
Así se desprende de un
estudio realizado por la Fundación Germán Abdala, donde se explica que la gran
causa del aumento de los fallecimientos se debe a “la elevada exposición que
tienen los trabajadores y trabajadoras en las tareas esenciales” que se
desempeñan en la primera línea de contención de la pandemia.
En una gráfica se puede
ver que en 2019 los accidentes de trabajo representaron el 45,6 por ciento de
las causas de fallecimiento; los casos in
itinere (en camino al trabajo o de vuelta de él), el 51,5 por ciento y los
restantes (todavía sin Covid-19) el 2,9.
En 2020, en tanto, fue
tan solo un 14% que perdió la vida debido a un accidente de trabajo; mientras
que los casos in itinere alcanzaron
el 12%. El resto, un contundente 74%, responde a la letalidad del virus.
Con la difusión del
estudio, llama la atención lo expresado por el ministro de Trabajo, Claudio
Moroni, quien, citando información de la Superintendencia de Riesgos de
Trabajo, aseguró que “se han registrado menos de 5 mil casos de contagios en
los lugares de trabajo en todo el país”. Es insoslayable la peligrosidad que
enfrentan quienes están en la primera línea de combate contra el Covid-19. Los
trabajadores lo saben.
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