De dicha reunión
participaron el Vicerrector, Sergio Pagani, y la Secretaria Académica, Carolina
Abdala. Por la ADIUNT participaron Diego Toscano, Nadia Plaza, Ariel Osatinsky,
Raúl Mira, Walter Díaz, Dorkas Andina Guevara, Alicia Brizuela y Analía
Ortigoza, todos integrantes de la Comisión Directiva y del Cuerpo de Delegados.
También participaron dos representantes de Gdiunt.
La delegación de ADIUNT
rescató la importancia de hacer una autoevaluación crítica pero cuestionó
fuertemente la injerencia de la CONEAU, un organismo al servicio de la
privatización y de la violación de la Autonomía Universitaria, creado por la
nefasta Ley de Educación Superior, vigente desde el menemismo y que todos los
gobiernos han mantenido en pie desde entonces.
Con relación a los
datos expuestos, ADIUNT cuestionó el informe que plantea que la relación
docente/alumno en la UNT es de 16 estudiantes por cada docente. En el informe
de 1998, se consideraba la relación docente/alumno de acuerdo a la cantidad de
dedicaciones exclusivas que se podían sumar con los cargos docentes de la
universidad. Ese dato daba 18 a 1. En el informe actual, se suma por igual
docentes de dedicación simple, semi (mayoría) y exclusivos. El número que surge
está claramente distorsionado y oculta los gravísimos problemas de los primeros
años y de algunas carreras muy numerosas, donde la relación docente alumno
supera holgadamente esta ratio y donde se produce la mayor tasa de abandono
estudiantil.
Con relación a ese
punto, ADIUNT cuestionó el crecimiento de la tasa de abandono que pasó de 30%
en 1995 a 52% según los datos relevados para el informe actual, y que
seguramente se ha potenciado ante la falta de respuesta de parte de las
autoridades durante la pandemia.
ADIUNT también
cuestionó la omisión que hace el Informe oficial acerca del incumplimiento del
Convenio Colectivo de Trabajo por parte de las autoridades de la UNT. Una gran
cantidad de docentes siguen revistiendo como interinos/as a la espera de que
decanos/as y directores/as cumplan acuerdos paritarios que llevan años de
vigencia. Se destacó en particular el caso de la Escuela de Enfermería, con una
planta docente fuertemente precarizada, incluso con docentes monotributistas,
algo totalmente prohibido en la legislación vigente. Situación similar se vive
en la carrera de Obstetricia, que carece incluso de presupuesto propio.
ADIUNT también fue
crítico con la denominada “política de género” que llevan adelante las
autoridades de la UNT que no tiene fondos asignados para atender ningún
aspecto: desde el Protocolo de Violencia de Género que carece de presupuesto
para su aplicación efectiva (referentes ad honorem y que no concursan), falta
de capacitación sistemática, tardanza de implementación de ESI, entre otros
puntos. La UNT muestra una falta de voluntad política para abordar esta
problemática de un modo integral.
Presupuesto
y recursos
El Informe oficial
carece de una mirada mínimamente crítica sobre las políticas de ajuste
presupuestario que los diferentes gobiernos han venido motorizando. También
carece de un balance sobre el seguidismo que las distintas gestiones de la UNT
han tenido con relación a los gobiernos nacionales; seguidismo que en el mejor
de los casos muestra que, si trajo algún beneficio, no fue para la institución.
A la UNT solo le quedó un presupuesto que ha reducido su participación
porcentual porcentual en el presupuesto universitario nacional y el 93%
aproximadamente de ese presupuesto lo destina a sueldos, no quedando recursos
para sostener los gastos de funcionamiento. Por otra parte, por medio de los
denominados Contrato/Programa con la SPU se ha ido condicionando y
distorisionando el desarrollo de la UNT. Lo reducido del presupuesto se
demuestra en el hecho de que más del 90% se destina a pago de salarios que
mayoritariamente son de pobreza, y en muchos casos de indigencia.
Un segundo aspecto que
ADIUNT cuestiona es que el informe oculta datos relevantes para la comunidad
universitaria, como ser los ingresos que reciben las facultades por el cobro de
aranceles de postgrado, o la propia distribución del presupuesto anual, o el
porcentaje destinado a cubrir sueldos de autoridades y funcionarios. Tampoco
refiere el destino de los ingresos que ha tenido la UNT por su participación en
YMAD, siendo que estos ingresos han sido muy cuantiosos entre 2006 y 2014 y que
su manejo poco transparente ha llevado al procesamiento penal de un ex rector y
de varios funcionarios del rectorado. Ni hablar de que no hay ninguna mención a
los graves daños ambientales ocasionados por Bajo La Alumbrera y que, de
acuerdo a los convenios vigentes, la UNT tendrá que responsabilizarse de ellos
cuando se produzca el cierre definitivo de la actividad.
Un tercer aspecto que
criticamos desde ADIUNT fue la política de “investigación” que se desarrolla en
la UNT. Con un vaciamiento presupuestario histórico y montos irrisorios para
los proyectos (5000 o 10.000 pesos), que no permiten desarrollar realmente
actividades de investigación, no sorprenden los resultados de la UNT en los
rankings internacionales, con caídas muy marcadas en la última década.
También se cuestionó la
omisión en el informe de los graves problemas de Higiene y seguridad laboral
que padece la UNT, desde la falta de una infraestructura adecuada en numerosas
facultades y escuelas, hasta el intento de instalar una estación transformadora
contaminante de EDET en un predio universitario.
Escuelas
experimentales
Desde ADIUNT
(Asociación de los Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de
Tucumán) señalamos que el Informe oficial desnuda la realidad que hoy se vive
en las escuelas preuniversitarias de la UNT (Universidad
Nacional de Tucumán).
Las escuelas tienen una
alta demanda social en nuestra provincia, con un número de aspirantes
creciente. El sistema de ingreso -exámenes- está en contradicción con la
legislación vigente y ha dado lugar a diversas anomalías.
Las escuelas carecen de
financiamiento para investigación, extensión, y para el conjunto de actividades
que desarrollan como escuelas experimentales. En ese sentido, las escuelas han
optado por distintos mecanismos de arancelamiento encubierto, también en contradicción
con la legislación vigente y con el carácter público y gratuito que deberían
tener.
A nivel docente, las
Escuelas preuniversitarias de la UNT tienen una altísima tasa de docentes
interinos, lo que refuerza la precarización laboral y confirma las denuncias
que nuestro gremio ha venido denunciando en los últimos años, en particular las
designaciones a dedo por parte de directores/as. También se denunció el manejo
arbitrario de los puntos y de los cargos docentes.
A nivel edilicio, queda
claro que los edificios escolares de la mayor parte de las escuelas
preuniversitarias no están en condiciones y que tampoco hay una política de
becas, ni de comedores a bajo costo para ayudar a los y las estudiantes.
El
fracaso de la Asamblea Universitaria
En el informe de
Autoevaluación está ausente un balance sobre la Asamblea Universitaria. El 30
de octubre se cumplen 6 años de que diera inicio sus sesiones. La falta de
voluntad política para democratizar el régimen de gobierno universitario es
evidente de parte de quienes han dirigido los destinos de la UNT en los últimos
25 años y han atado su destino al carro de la megaminería y el ajuste
permanente. ¡¡¡En pleno siglo XXI, siguen sin reconocer la Ciudadanía Plena
Preuniversitaria y se sigue votando por claustros!!! La democratización de la
UNT es una tarea aún pendiente que solo podrá ser realizada por medio de una
enérgica acción de lucha del conjunto docentes, estudiantil y no docente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario