Luego de la denuncia de
AGD-UBA (Asociación Gremial Docente de
la Universidad de Buenos Aires), a la que luego se sumara la CONADU Histórica
y otros sindicatos docentes incluida la Ctera, el gobierno de Alberto Fernández
modificó los artículos 51 y 52 que congelaban los aumentos de haberes de los
jubilados docentes y excluyó del mismo a los docentes de todos los niveles
alcanzados por el proyecto de Ley de Solidaridad y Reactivación económica.
Seguimos exigiendo para que todos los jubilados sean exceptuados del
congelamiento y por la inmediata recomposición de sus haberes y jubilaciones.
La enorme repercusión
mediática y en la opinión pública que recibió la denuncia de AGD, en medio de
un cuadro de facultades vacías por el receso académico, fueron la señal del
respeto conquistado por el único sindicato de la UBA que mantiene desde su
creación la independencia política con respecto a los bloques patronales, los
gobiernos y las autoridades universitarias, en defensa de los intereses de los
trabajadores docentes de la universidad.
Del mismo modo que, en
diciembre del 2017, la AGD se movilizó contra el intento de reforma previsional
macrista sufriendo la represión junto al resto de los trabajadores, exigimos
que las nuevas autoridades nacionales garanticen el 82% móvil para los docentes
universitarios y preuniversitarios.
La AGD se hizo presente
en el Congreso Nacional para certificar que el proyecto no afectara a las
jubilaciones docentes. La secretaria general Ileana Celotto manifestó una vez
confirmado el logro que: “Desde AGD-UBA seguimos peleando contra la
confiscación al resto de los jubilados y señalamos que sólo mediante una
intervención independiente de los trabajadores es como se defenderán nuestros
derechos y conquistas laborales”.
Mientras tanto, Antonio
Roselló, de la mesa ejecutiva de AGD UBA, manifestó que «el presente proyecto
de Ley se encuentra en continuidad con la contrareforma previsional que
intentara imponer Macri en 2017, privilegiando los intereses de la deuda y al
FMI por sobre las necesidades de los trabajadores y jubilados».
Ileana Celotto destacó
finalmente que “la enorme repercusión y reconocimiento público del rol de AGD
en esta conquista, es una señal al conjunto de los sindicatos que han decidido
priorizar su alineamiento político con el gobierno, en lugar de la defensa de
los derechos de los trabajadores”, y agregó: “No hay posibilidad de defender
los intereses populares si se mantiene el pago de la deuda externa usuraria,
razón por la cual es fundamental mantenerse organizados y movilizados para
derrotar el plan del FMI”.
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