Al menos doce personas resultaron heridas cuando un grupo de militantes del gremio Unión de los Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) atacó brutalmente a docentes y estatales que cortaban el ingreso a la localidad de 28 de Noviembre, lugar por donde debía pasar el gobernador Daniel Peralta en su viaje a Río Turbio.
Los organizadores de la movilización de docentes y estatales denunciaron que, como en otras oportunidades, la policía liberó la zona para que los matones del gremio de la construcción “actúen con total impunidad”; recordaron que la policía procedió de la misma manera cuando protestaron frente a la Legislatura provincial en diciembre pasado.
Los trabajadores cortaban la ruta en el inicio de un paro de tres días en pos del reclamo de un incremento salarial del 50 por ciento. El gobierno provincial les ofrece la mitad. Peralta y parte de su gabinete se encontraban en la cuenca carbonífera de Río Turbio anteayer y los docentes y estatales querían hacer sentir su reclamo salarial cortando el paso del mandatario, quien, advertido de la situación, tomó un camino alternativo para regresar a Río Gallegos. “De golpe apareció una patota, la misma que nos golpeó el 16 de diciembre del año pasado, y nos pidió que retrocediéramos”, manifestó la congresal de los docentes de Santa Cruz Elida Ramos.
Carlos Paredes, delegado de ATE-Salud en el hospital de Río Turbio, sufrió las heridas más graves, entre ellas un fractura de maxilar por lo que debió ser trasladado a Río Gallegos. Armando Apaza, docente de Río Turbio, fue otro de las personas más heridas.
La Asociación de los Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) no descarta que en las próximas horas se produzcan asambleas, tanto en la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE) como en el gremio docente para coordinar medidas conjuntas en toda la provincia. Anoche hubo una marcha de antorchas en repudio a la violencia de UOCRA y la inacción policial.
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