18 hs. en la Facultad de Medicina (Paraguay 2155, CABA)La devaluación de diciembre, la inflación y el ajuste han destruido los salarios y las jubilaciones. Se registran caídas en los consumos más elementales de la población: en alimentos y bebidas, 37%; en medicamentos, 45,8%; en prestaciones de salud, 40%. El Observatorio de la UCA proyecta un 50% de pobreza entre enero y marzo de este año.
El gobierno de Milei agravó las condiciones de vida de las familias trabajadoras ocupadas, precarizadas y desocupadas y de los jubilados. Llegó a la barbarie de interrumpir el suministro de alimento a los comedores populares. Ha implementado protocolos represivos para intentar impedir las protestas y manifestaciones. Lo hace en nombre de una política decididamente reaccionaria, que reivindica la Argentina oligárquica y semicolonial del 900, la dictadura militar de los Videla, el menemismo. De un programa económico de expropiación de las mayorías populares. De retrocesos en derechos conquistados como se expresa en la presentación de un proyecto para eliminar el IVE. Como si faltara combustible para que el 8M se convierta en una masiva movilización en defensa del derecho al aborto libre, seguro y gratuito.
El ruidoso fracaso de su ley ómnibus, no debe hacernos perder de vista que el gobierno de Milei avanza no por la libertad sino por un mayor sometimiento de toda la población a beneficio de los intereses del capital.
A menos de 50 días, en un caluroso verano, las movilizaciones de las asambleas barriales, de Unidos por la Cultura, de las organizaciones de desocupados, derechos humanos, nucleamientos estudiantiles, sindicales y de jubilados se han ido extendiendo como respuesta a esta ofensiva de Milei y su gobierno. Desde el 20 de diciembre que comenzó con la gran movilización que a la noche confluyó en el primer cacerolazo en los barrios hasta hoy. El paro y la movilización del 24E fue lo suficientemente contundente como para que sigamos reclamando a las centrales que no es con un paro aislado que podemos frenar esta embestida sino con un plan de lucha nacional por el conjunto de nuestras reivindicaciones y contra todos los agravios.
La AGD sumó sus columnas más numerosas al paro de las centrales y a Tribunales, donde marchamos también por nuestro salario y las jubilaciones, por el presupuesto para la universidad. Estuvimos frente al Congreso durante el tratamiento de la Ley Ómnibus. Para manifestarnos no sólo contra ese proyecto sino también para denunciar el protocolo represivo y el DNU. Incluso con la manipulación habitual de los medios masivos y la intensa campaña oficialista en las redes se pudo advertir el desproporcionado y violento despliegue de fuerzas represivas frente a una manifestación popular. En este cuadro recrudece la persecución judicial y las detenciones de compañeras y compañeros por protestar en todo el país. Exigimos la libertad y desprocesamiento de todas y todos los luchadores, la libertad de Nahuel Morandini y Roque Villegas presos por el gobernador Morales.
Ciencia y universidad
El ataque al sistema científico concentra una política de avance privatizador contra la ciencia y la educación superior, de congelamiento presupuestario y de licuación de los salarios de investigadores y docentes. Son los blancos de una guerra cultural anticientífica, mercantilista, macartista y retrógrada. Para enfrentar esto, investigadorxs y becarixs ocuparon la semana pasada la sede del Conicet en el marco de una jornada nacional de protesta que apoyamos como gremio docente.
Asambleas y la necesidad de un plan de lucha nacional
En la paritaria de las universidades nacionales, el gobierno de Javier Milei planteó:
a) que habría sólo un incremento del 6% en febrero que se suma al 10% pautado en diciembre pasado;
b) que el FONID que cobra la docencia preuniversitaria no existe más;
c) que esta sería la última paritaria ya que, a partir de ahora, las negociaciones se llevarían adelante entre los sindicatos y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores nacionales y que no maneja presupuesto.
Como se advierte, el gobierno de Milei terminó de declarar su plan de guerra esta vez contra los salarios de la docencia –y de los no docentes– y contra el sistema universitario tal como la conocemos. Como si faltara: en los últimos días se publicó la resolución que deja sin efecto el subsidio a la energía que recibía la universidad.
Se trata de un ataque sin precedentes. Los crecientes movimientos asamblearios de trabajadores, vecinos, artistas, jóvenes científicos, entre otros, no solo marcan el camino sino que reclaman un debate y una salida colectiva y de lucha. También está claro que la docencia pre y universitaria de todo el país necesita un plan de conjunto para derrotar esta política.
La AGD (Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires) está comprometida con esa orientación. Llamamos a asambleas en los colegios preuniversitarios y facultades. Hacia una gran asamblea general el jueves 29 de febrero a las 18 hs en el hall de la Facultad de Medicina. Para resolver colectivamente un plan de acción en defensa del salario, la jubilación, el sistema científico y la universidad. Porque con este presupuesto y este salario el gobierno hace peligrar el inicio académico.
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