Esta información se
remite en el día de hoy y su vigencia es, desde ayer, ni siquiera un previo
aviso que posibilite a las y los trabajadorxs reordenarse.
Esta medida tomada, de
manera unilateral es una clara muestra del desprecio que manifiesta el Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) hacia lxs docentes, abandonando a
lxs mismxs a su propia suerte.
Claro está que dichas
políticas de abandono y de crueldad son las que se vienen instalando desde la
administración Larreta en todos los ámbitos, en las que se propicia el
darwinismo social y la desprotección de la ciudadanía.
Desde el comienzo del
ASPO en el mes de marzo, los y las docentes de todas las áreas, niveles y
modalidades, realizaron un gran esfuerzo para sostener las trayectorias
educativas, a pesar de la falta de políticas públicas del GCBA que impulsen la
provisión de recursos materiales y simbólicos para que ello se produjera.
Ésta es sólo una
muestra más de las intenciones del Ejecutivo porteño, de realizar ajustes en
todas las áreas, incluyendo el bolsillo de lxs trabajadorxs de la educación,
sector en el cual por decreto , se produjo el congelamiento de los sueldos
desconociendo su propia propuesta salarial de febrero. De esta forma, a partir
del 1 de agosto cientos de trabajadoras y trabajadores de la educación dejaron
de percibir sus salarios. El cese masivo es un nuevo recorte de Larreta en este
contexto de pandemia y constituye un ataque a la comunidad educativa en su
conjunto.
Exigimos a la Ministra
Soledad Acuña un salario de emergencia para las y los docentes que se quedaron
sin cargo durante la pandemia y para quienes no pudieron acceder a ninguno en
todo 2020.
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