domingo, 20 de septiembre de 2020

Ante la convocatoria a la mesa salarial del gobierno de la Capital Federal

En una muestra más de la falta de respeto, el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires convocó a los sindicatos docentes a una mesa de negociación salarial unos minutos antes de su comienzo...

A fines de febrero de 2020, el gobierno porteño presentó un acta salarial -acordada con los sindicatos “amigos”- que establecía un “aumento” del 13% en los salarios, pasando el sueldo mínimo para jornada simple de $29.006 a $32.800. Y una segunda cuota de 7,5% desde julio (cuota que fue suspendida en base a la Ley de Emergencia aprobada en la Legislatura y contra la cual Ademys -Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior- fue el único sindicato que se movilizó).

Un “aumento” absolutamente insuficiente, en cuotas, con cifras en negro y sin ningún mecanismo de compensación ante la inflación creciente, y que mantenía las asignaciones familiares congeladas ($270 la asignación por hijo, por ejemplo, cuando el monto de ANSES es de $3540).

Con datos de julio, la inflación interanual trepa a 42,5% y el acumulado desde enero supera el 15%. Estamos sufriendo un ajuste sobre el salario y las condiciones de vida de la docencia. A esto debe sumarse la situación creciente de desocupación o subocupación docente debido a la suspensión de clases y los actos públicos.

A mediados de julio, el Ministerio de Educación informó a los sindicatos docentes que quedaba suspendida la aplicación de la segunda cuota de “aumento” desconociendo lo firmado por la propia gestión de gobierno. La “explicación” que dieron tenía que ver con la recaudación, y avisaron que “por ahora” pueden garantizar mantener el mismo salario que en el mes de junio, pero que, si la recaudación seguía a la baja, tendrían que reverlo. Y ya en junio, miles de docentes percibieron su aguinaldo en cuotas.

El dato que sirve de referencia para nuestros reclamos es las propia información del IPCBA de julio 2020: el costo de la canasta de consumo para familia tipo (matrimonio con vivienda propia y dos hijos) es de $ 55.700.

Por último, advertimos que seguiremos alertas y movilizándonos por todas nuestras demandas, y que no aceptaremos ningún tipo de oferta de aumento salarial como contrapartida de un intento de vuelta a clases en pandemia.

– Aumento no menor a la canasta básica familiar del IPCBA por un cargo de jornada simple

– 40% de aumento para todas las escalas y cargos

– Pase al básico de todas las sumas no remunerativas, no bonificables o con “topes” en su cobro

– Actualización mensual –a partir de este salario- en base a la inflación

– Aumento inmediato de asignaciones familiares equiparándolas con los montos de ANSES

– Derogación del impuesto a las “ganancias” sobre los salarios

– Reincorporación inmediata a todos los docentes cesados en pandemia.

– Ingreso de emergencia para docentes sin cargo

– Basta de precarización laboral, todos dentro del estatuto docente. Ninguna discriminación salarial para los programas socioeducativos.

– No a la Unicaba

– En pandemia no volvemos a la escuela presencial


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