Con enorme sorpresa
tomamos conocimiento por las redes de la decisión de la nueva Comisión
Directiva de ADUNCe, de someter a consideración de su próxima Asamblea de
Afiliadxs la posible desafiliación de la CONADU HISTÒRICA para afiliarse a
CONADU. El agravante es que tamaña decisión institucional – que compromete el
futuro del sindicato y toda su base docente universitaria y preuniversitaria –
pretende tomarse en una asamblea convocada para el 12 de diciembre, casi en
pleno receso.
Cuál sería el motivo
para tratar un tema tan trascendente sin la plena participación y protagonismo
de la docencia afiliada en un debate democrático y con presencia masiva de
quienes sostienen con su aporte mes a mes al gremio?
Hace muy pocas semanas
hubo elecciones en ADUNCe. La lista que resultó ganadora nada dijo durante la
campaña a sus docentes que una vez asumida la nueva conducción plantearían irse
de la CONADU HISTÓRICA para incorporarse a la CONADU.
Informamos que no hubo
ninguna comunicación formal o informal desde la conducción de ADUNCe a nuestra
Federación sobre la propuesta y razones para desafiliarse, ni planteo ni debate
al respecto.
Más aún, la nueva
Secretaria General de ADUNCe (Verónica Gargiulo) estuvo presente junto a dos
integrantes más de la conducción en el último Plenario de CONADU HISTÓRICA, que
sesionó el pasado 22 de noviembre, como medida de protesta, en una Carpa frente
al Ministerio de Educación de la Nación. Cedida la palabra a la Compañera
Verónica, informó a todas las Asociaciones de Base presentes sobre el resultado
de las recientes Elecciones de ADUNCe, manifestando que hubo una enorme
participación docente y que era la primera vez que alguien proveniente de los
Colegios Preuniversitarios de la UNCe conduciría el sindicato, lo cual
saludamos con un gran aplauso de bienvenida.
Hasta por el más mínimo
respeto entre nosotros/as y hacia las y los docentes de la UNCe, hubiéramos querido
haber tenido la oportunidad de discutir un tema de esta envergadura.
En este año (Centenario
de la Reforma Universitaria de 1918) protagonizamos la movilización
universitaria más imponente de la historia argentina, conmoviendo al país y
desnudando la política de ajuste y mercantilización del conocimiento del
gobierno macrista.
Todo este recorrido fue
con grandes debates, justamente con la conducción de la CONADU, que a lo largo
de todo el proceso retaceó esfuerzos para articular un plan de lucha unitario
que nos fortaleciera frente al gobierno para arrancarle un aumento salarial
acorde con los tarifazos, la devaluación y la inflación creciente que día a día
destrozaban nuestro poder de compra.
Sin embargo, las
enormes Asambleas empujaban desde abajo, y así logramos enormes acciones de
movilización en todo el país, aún con gremios que no pertenecen a nuestra
Federación (Rosario, Mar del Plata, General Sarmiento, Córdoba, Río Cuarto,
Nordeste, Entre Ríos, Villa María).
Sostenemos que la
firmeza de nuestra Federación y todas sus Asociaciones de Base en mantener el
paro, apostar y trabajar para a coordinar todo lo posible con todos los gremios
a pesar de las vacilaciones que expresaban, hizo que se nacionalizara el
conflicto. Rompimos el cerco mediático y se movilizó el sector estudiantil.
El 30 de agosto se
realizó la multitudinaria movilización que congregó a 350.000 personas en la
Plaza de Mayo, bajo una lluvia torrencial y más de 200.000 en las distintas
provincias. La lucha y movilización universitaria conmovió al país. El gobierno
quedó a la defensiva, ya que habíamos ganado a la opinión pública en favor de
nuestro reclamo.
Sin embargo pocos días
después de la movilización universitaria más grande de la historia argentina el
gobierno logra hacer firmar a la CONADU por un 15% más sumas fijas para llegar
a un 25 % (sin adicionales como la zona desfavorable ni títulos de posgrado) y
sin cláusula gatillo. Hoy estamos con nuestros salarios por más de 13 puntos
por debajo de la inflación. A mediados de enero estaremos más de 20 puntos por
debajo de la inflación. Es la rebaja salarial más importante desde el año 2001.
No sólo firmaron por un
bajo porcentaje, también entregaron conquistas que nos costaron mucho conseguir
como el blanqueo de nuestros sueldos, mantener la zona desfavorable (que tanto
quiere eliminar el gobierno), el nomenclador docente universitario y
preuniversitario. Volvimos a los salarios con sumas fijas de los años ’90
(gobierno de Carlos Menem).
Queremos destacar que
durante las seis semanas que duró el cese total de actividades que decidimos
colectivamente en congresos y plenarios de CONADU HISTÓRICA, la docencia de
ADUNCe tuvo un enorme protagonismo, con carpas, masivas asambleas y
movilizaciones en Tandil junto a otros sectores que resultaron verdaderas
puebladas. Los mandatos que surgían de esas asambleas de ADUNCe eran por
ratificar el plan de lucha y continuar hasta lograr que el gobierno mejorara la
oferta. Cuando las restantes Federaciones (con CONADU a la cabeza) decidieron
firmar el acuerdo salarial, nuestra Federación RECHAZÓ casi por unanimidad.
El voto de ADUNCe en
aquél Congreso fue categóricamente por el RECHAZO de ese aumento que terminó
firmando la CONADU para asegurarle la paz social que tanto necesitaba el
gobierno de Macri. Las federaciones firmantes de la paritaria cobraron varias
decenas de millones de pesos en concepto de “cuota de solidaridad”.
Esta nueva entrega de
nuestros salarios es lo que llevó a varios gremios adheridos a esa Federación
(Rosario, Mar del Plata, y otros) a debatir su posible desafiliación, para no
seguir engordando los padrones y la cuenta bancaria de una organización que no
está a la altura de las luchas del movimiento docente.
Por estas horas, con un
gobierno que viene por nuestros derechos y los de toda la clase trabajadora, la
urgencia es por fortalecer las organizaciones sindicales democráticas que
trabajan para defender los salarios y mejorar las condiciones de trabajo de sus
representadxs.
Por todo lo expuesto,
decimos que no se entiende y nos sorprende la decisión de la nueva Comisión
Directiva de ADUNCe de convocar a una asamblea un 12 de diciembre para intentar
imponer un debate que viene a contramano de las necesidades e intereses del
movimiento docente universitario y preuniversitario.
Con el máximo respeto,
proponemos a toda la docencia afiliada a la ADUNCe reclamar una verdadera
discusión amplia y democrática sobre cuáles serán las mejores herramientas de
organización para enfrentar el brutal ajuste del gobierno, que con seguridad se
profundizará el año próximo.
MESA
EJECUTIVA NACIONAL - CONADU HISTÓRICA
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