Cuando en las escuelas secundarias de la
provincia tenemos verdaderos debates acerca de las condiciones de
enseñanza-aprendizaje, niveles de abandono y repitencia, precarización laboral,
condiciones edilicias y salarios depreciados en cada paritaria, el gobierno de
la provincia pretende sancionar una Ley de Educación Provincial sin tener en
cuenta ninguno de los puntos que hoy están preocupando a la comunidad educativa
toda y que deberían responder a la verdadera necesidad de garantizar una
educación científica y de calidad y una escuela pública, laica y gratuita.
La escuela secundaria viene siendo
largamente relegada, a pesar de los anuncios oficiales. Los edificios escolares
son objeto de numerosos comunicados de inversión, pero las escuelas siguen con
grandes dificultades. Las y los docentes vemos una clara política en la que
nuestros salarios son variable de ajuste de los gobiernos de turno. Asistimos a
una dramática y real situación: los alumnos dejan de venir a las escuelas y son
objeto del narcotráfico y de los maltratos cotidianos y muchos de nuestros
jóvenes han sido asesinados en los últimos años.
Consideramos que las instancias propuestas
desde el Ministerio de Educación en las Jornadas de escuela abierta fueron
armadas para mostrar un aparente proceso de discusión que será utilizado para
publicitar una consulta que no fue un debate real sino absolutamente inducido
planteando generalidades que no dan cuenta de las políticas de ajuste y de
vaciamiento de contenidos que se han implementado, desde todos los gobiernos,
poniendo en riesgo la educación secundaria.
Deberíamos preguntarnos, en este apuro de
improvisación, que ha encontrado a las/os compañeras/os directivos, recargados
de tareas, convocados al armado de toda la jornada, ¿Cuáles son los intereses
que motorizan la sanción de una Ley Provincial de Educación?, ¿A qué sectores
va a favorecer la sanción de dicha ley?
Dicho esto, entendemos que los intereses
que promueven esta discusión no se corresponden con los derechos sociales
conquistados por generaciones de trabajadores y sectores populares.
Por una escuela
pública, laica y gratuita.
El ajuste generalizado del sistema
educativo ha provocado el avance de la privatización de la educación secundaria
en los últimos años como nunca antes, favoreciendo el negocio de empresarios,
en detrimento de la mejora de las condiciones edilicias y laborales de las
escuelas públicas. Del mismo modo ha crecido la educación clerical-confesional
por sobre la laicidad, abandonando incluso el derecho a recibir una educación
científica y laica en las escuelas públicas.
Por condiciones
edilicias dignas.
Presenciamos grandes anuncios año tras años
de inversiones que no llegan o resultan sumamente insuficientes. Muchas escuelas
secundarias no tienen aún edifico propio o están a la espera desde hace mucho
tiempo de su habilitación. Muchas funcionan en los edificios de las escuelas
primarias y dependen de la perdida de espacios de los otros niveles. Los
reclamos por aulas móviles que se instalan eternamente se repiten por distintas
comunidades educativas.
Los edificios escolares requieren de
mantenimiento constantes que el Ministerio no garantiza y que ha provocado
distintas situaciones de gravedad que podrían haberse evitado. El estado debe
cuidar a sus alumnos y a sus docentes en los edificios escolares. No sólo para
garantizar condiciones de aprendizaje y de trabajo sino también de seguridad.
Por los cargos y
las horas que el nivel necesita.
Todas las escuelas secundarias tienen
extrema necesidad de cargos con largos reclamos que no son priorizados,
generando recargas laborales y falta concreta de la atención que hoy se
requiere en el nivel. Todos los años se repite el reclamo de horas necesarias
de avance o creación de nuevos cursos que deberían ser situaciones resueltas de
ante mano para garantizar que todos los alumnos estén en las aulas.
Del mismo modo venimos sosteniendo el
reclamo de creación de EEMPA con la presencialidad y la estructura que estas
han mantenido a lo largo del tiempo, con la convicción de extender una
modalidad, la educación para adultos, que pretende ser desdibujada bajo
distintos proyectos virtuales y de semipresencialidad que terminarían con la
importante labor que se lleva adelante dentro de las escuelas y con esta
especificidad.
Reducción de la
carga horaria. 30 horas con el salario de 44.
Este deterioro en las condiciones de
trabajo se ve reflejado también en nuestros salarios. No sólo se acható la
escala salarial, desdibujando la antigüedad como ítem importante sino que
además se ha pulverizado la relación entre cargos y horas cátedras. El
nomenclador que rige esta relación, establece que cada 15 horas cátedras en
secundaria debe ganarse lo mismo que un cargo. Lejos de eso en las
paritarias de los últimos años se han acordado por parte de la CD provincial de
AMSAFE, como así también de UDA, AMET y SADOP, acuerdos salariales que pusieron
a los compañeros en la necesidad de trabajar 30 horas cátedras para ganar el
equivalente a un cargo. Esa relación y la doble jornada de los cargos o las 44
horas cátedras provoca las extenuantes jornadas laborales que flexibiliza cada
vez más nuestra labor y la rebaja de nuestro salario.
Los últimos acuerdos salariales han
incrementado también las sumas en negro que para el nivel sobre 30 horas es de
alrededor del 20 % reduciendo los aportes a la caja de jubilaciones y la obra
social y provocando la perdida directa del 82 % que debería ser del salario que
recibimos de bolsillo.
Por si esto fuera poco, el saqueo que
significa el impuesto a las ganancias llevándose una enorme parte del sueldo
provoca una confiscación de nuestro salario.
Invitamos
a las y los compañeras/os a convertir estas jornadas en asambleas y acercar al
gremio las conclusiones que se realicen en el camino de debatir la Educación
Secundaria que necesitamos.
NIVEL
SECUNDARIO
AMSAFE (Asociación
del Magisterio de Santa Fe), seccional Rosario
Lunes 24 de abril de 2017
Lunes 24 de abril de 2017
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