JUEVES 20 DE OCTUBRE - 18 HS. - PLAZA RIVADAVIA - BAHÏA BLANCA
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES DEL ASESINATO DE
MARIANO FERREYRA
MARIANO FERREYRA
Luego de la movilización tendrá lugar un festival con bandas de rock e intervenciones artísticas de alumnos de la escuela de artes visuales.
A un año del asesinato de Mariano Ferreyra
Hoy 20 de octubre se cumple un año del asesinato de Mariano Ferreyra y de las gravísimas heridas recibidas por Elsa Rodríguez y otros militantes, que se encontraban en lucha contra la tercerización en el ex ferrocarril Roca.
En este día, miles de trabajadores y ciudadanos de todo el país volvemos a las calles para reclamar el castigo a todos los responsables del crimen: a sus autores materiales, a sus instigadores políticos, a la Policía Federal y a las patronales de Ugofe.
En un país donde los crímenes contra los luchadores han quedado impunes, una movilización extraordinaria, al día siguiente del asesinato de Mariano, reunió a más de 60.000 personas. En Bahía hicimos un importante acto unitario, y dos meses después la juventud se congregó en una gran jornada en esta misma plaza para repudiar el crimen y exigir juicio y castigo a los culpables, en el noveno aniversario del argentinazo de 2001.
Decenas de militantes y trabajadores ferroviarios desafiaron a la patota y mostraron ante la Justicia los hilos conductores entre la banda criminal y la burocracia de la Unión Ferroviaria.
Bajo esta monumental presión popular, Favale, Sánchez y otros fueron a parar a la cárcel. Meses después, caían detenidos el mismo Pedraza y su segundo, el "Gallego" Fernández.
El crimen de Mariano puso de manifiesto al triángulo corrupto entre los privatizadores, el Estado y la propia burocracia sindical. En este negocio, los Pedraza lucraban, a título de empresarios, con la miseria salarial de miles de tercerizados.
La lucha persistente de los ferroviarios precarizados logró la incorporación a planta permanente de miles de compañeros tercerizados.
Los Pedraza fundan su expectativa de conseguir la impunidad en la protección del régimen político al cual sirven; la burocracia sindical ferroviaria continúa en la administración del ferrocarril.
Los integrantes y jefes de la Policía Federal que liberaron la zona en favor de la patota están procesados solamente por "abandono de persona", un delito menor que encubre la acción deliberada de las fuerzas policiales para habilitar el crimen y la fuga de los criminales.
Tampoco existe imputación contra los funcionarios políticos que estaban a cargo de la Federal y no podían ignorar lo que ocurría en Barracas.
El patrocinio legal de estos policías ha sido aportado por el flamante Ministerio de Seguridad de Nilda Garré.
Desde el primer minuto posterior al crimen, el gobierno de Cristina pretendió “compensar” la responsabilidad criminal de la burocracia ferroviaria inculpando a los luchadores (“teoría de los dos demonios”). La posición oficial, expresada por Tomada, fue lamentar “los enfrentamientos”.
Desde entonces, la acción de las patotas y la represión contra el movimiento popular se ha cobrado al menos diez víctimas y numerosos luchadores perseguidos. Otra provocación represiva se desató días atrás contra el delegado ferroviario Rubén Sobrero, junto a los reiterados ataques a los delegados de la Línea 60.
El gobierno de Cristina Kirchner, que en declaraciones del ministro Aníbal Fernández se pronunció en forma inmediata a favor de la detención de Sobrero, jamás condenó a la burocracia ferroviaria.
La reciente persecución a los luchadores en el Sarmiento vuelve a la carga con la “teoría de los dos demonios” para contrarrestar el reclamo de que Pedraza y sus compinches sean condenados y se someta a juicio, por el mismo cargo, a la Policía Federal y a los empresarios del ferrocarril Roca. Pero también es, fundamentalmente, una maniobra para ocultar su responsabilidad y la de los privatizadores “amigos” –los Roggio, los Cirigliano, los Taselli- en el vaciamiento ferroviario, y cargarle el fardo al movimiento popular. Esto ocurre a sólo un par de semanas de los accidentes criminales en el ferrocarril Sarmiento, en el barrio de Flores, que se llevaron la vida de once personas.
No hay nadie detenido por ese hecho, a pesar de que abundan los testimonios de fallas graves en la barrera del paso a nivel -o sea de la responsabilidad de los empresarios, que manejan millones de pesos en subsidios sin control. No hay empresarios imputados, procesados ni detenidos, pero sí una cacería de delegados luchadores, quienes viven en sus casas y de sus salarios -y no en Puerto Madero y en casas de lujo, con la plata que roban a las obras sociales.
El choque y descarrilamiento de Flores es historia repetida. Son las muertes que traen el derrumbe ferroviario y el de todo el transporte público.
El desquicio lleva décadas. De Menem a Kirchner, de Cavallo a Boudou, el vaciamiento se mantuvo intacto, a pesar de los millonarios subsidios que las privatizadas reciben del actual gobierno.
Acabemos con la precarización laboral. Basta de muertes obreras
La tercerización y precarización laboral, defendida a rajatablas por el gobierno, las patronales y la burocracia sindical, mata. Sólo en Bahía Blanca, la precarización se ha llevado la vida de 17 trabajadores, jóvenes en su mayoría, en el último período. Cuatro de estos crímenes laborales se han producido en los últimos dos meses.
Mañana se cumplirá un año de la muerte del joven trabajador Juan Cruz Manfredini, cuya vida fue cercenada en la explosión de un laboratorio clandestino en el que trabajaba en condiciones precarias para una tercerizada del Polo Petroquímico.
El pasado 10 de agosto, en la refinería local de Petrobras, otra explosión terminó con la vida de otro trabajador: Adrián Valente falleció y Miguel Graziano resultó gravemente herido. Esta planta de Petrobras, que no reúne las condiciones mínimas de seguridad, funciona hace años con habilitación transitoria.
Luego de este nuevo crimen y ante la presión popular, funcionarios municipales reconocieron que la refinería sigue funcionando por orden del gobierno provincial, porque de otro modo habría peligro de desabastecimiento de combustible.
Así, los trabajadores pagan con su vida las ganancias extraordinarias de las privatizadas y el saqueo de los recursos energéticos, con el aval del gobierno y de las burocracias sindicales.
Pero el Estado no se queda atrás: en el Municipio trabajan 1570 trabajadores bajo diversas formas precarias de contratación, sin obra social, sin aportes previsionales, sin estabilidad, y con salarios muy por debajo del convenio.
Mariano Ferreyra estaba empeñado en la lucha por terminar con el flagelo de la precarización laboral y librar al movimiento obrero de la pesada losa de la burocracia sindical.
Nos movilizamos aquí en Bahía Blanca y a lo largo de todo el país para continuar en esa lucha y exigir:
1) juicio, condena y prisión perpetua a Pedraza y a toda la patota que asesinó a Mariano Ferreyra e hirió a Elsa y a los otros compañeros;
2) juicio y castigo a los policías, responsables políticos y empresariales cómplices del crimen; que los policías sean juzgados por lo que les cabe, partícipes necesarios de un homicidio;
3) juicio y castigo a los responsables de los crímenes contra todos los militantes populares asesinados desde entonces: los compañeros Qom, los del Parque Indoamericano, los de Jujuy. Desprocesamiento de Félix Díaz;
4) basta de persecución a Sobrero, a los ferroviarios procesados, a los compañeros de la Línea 60 y a todos los luchadores obreros populares. Basta de patotas sindicales. Libertad a Oñate y a Olivera;
5) fuera los agentes de Pedraza y los privatizadores del Ferrocarril. Por su renacionalización, bajo gestión de los trabajadores;
6) fuera la burocracia de los sindicatos. Plena participación y protagonismo de las bases para tomar decisiones, libre circulación de las ideas, por la independencia política de los trabajadores. Derogación de la Ley de Asociaciones Sindicales. La libertad sindical es otra deuda de la democracia;
7) basta de precarización laboral y muertes obreras. Contrato permanente y el mejor convenio en cada industria. Renacionalización de los recursos energéticos, bajo control de los trabajadores;
8) pase a planta permanente de los precarizados municipales. Derogación del Estatuto duhaldista de los municipales, Ley 11757.
MARIANO FERREYRA PRESENTE
CTA Reg. Bahía Blanca-Cnel. Dorrego, SUTEBA, ADUNS, SiTUNS, Tribuna Municipal, Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Partido Obrero, Polo Obrero, PTS, PSTU, PCR, CCC, Mov. Proyecto Sur, CEHum, UJS, Movimiento Universitario Pachakutej, Colectivo El Aguijón, Frente Estudiantil LA MAREA. Siguen las firmas…
La sangre de los caídos es rebelión
A un año del asesinato de Mariano Ferreyra ponemos la bronca en la calle, ponemos el cuerpo como lo puso él. Nos sumamos al pedido de juicio y castigo para todos los culpables materiales y responsables políticos.
La tristeza que nos invadió al conocer la noticia de que otro compañero del campo popular había caído en la lucha se transformó en bronca e indignación. Luego se impuso la reflexión necesaria que hace a la práctica transformadora.
La emboscada donde la patota de la Unión Ferroviaria le disparo a los y las trabajadores tercerizados que estaban denunciando su precaria condición laboral y que le quitó la vida a Mariano es un ejemplo de las condiciones en las que se desarrolla la lucha política actual.
La juventud maravillosa
Mariano es el reflejo de una juventud que no se conforma, que busca, que crea, que lucha, que se curte en la calle y no en los ministerios. Una juventud que cree que puede hacer la historia y está dispuesta a poner el cuerpo. Que se despertó de la pesadilla neoliberal allá por el 2001 que hoy ha madurado y va fundiéndose con las experiencias organizativas y de lucha que parió el “que se vayan todos”.
Los empresarios no son ni pueden representar a los trabajadores
Pedraza está detenido porque ahí tiene que estar y porque ahí lo puso la enérgica respuesta de los sectores populares. Exigimos juicio, condena y perpetua para él. Los empresarios de la UGOFE también tienen que estar encerrados por encubrir el accionar de las patotas.
Ahora bien, lo que la patota de la Unión Ferroviaria al mando de Pedraza representa es el actual rol que cumplen los mercenarios al servicio de empresarios disfrazados de gremialistas. Son los depositarios del poder represivo tercerizando de esta manera la violencia estatal; situación que sufrimos como pueblo en el Parque Indoamericano. En ese caso fueron barrabravas, aunque con el mismo fin de desarticular un proceso de lucha abierto. Es nuestro desafío como laburantes, desde los espacios de base con organización y solidaridad, sacarnos de encima a los traidores y asesinos.
El reciente encarcelamiento y posterior liberación del “Pollo” Sobrero, los aprietes a los delegados de la Línea 60, compañeros como Carlos Olivera de SITRAIC preso por resistir el asedio de la UOCRA son algunas muestras de la persecución a los y las trabajadores que ya no quieren esperar que la riqueza que generan les llegue re-distribuida.
Este gobierno no reprime… a menos que sea necesario
El asesinato de Mariano Ferreyra es la muestra de lo que sucede cuando el tan mentado “Modelo Nacional y Popular” es criticado en la calle. Cuando los trabajadores tercerizados pusieron sobre la mesa la discusión de las condiciones de trabajo, nos quitaron a Mariano. Cuando el pueblo Qom puso en agenda el derecho a la tierra advirtiendo las consecuencias del modelo de saqueo, también llovieron las balas del estado. En respuesta a la crisis habitacional se llevaron la vida de compañeros y compañeras en el Parque Indoamericano y en Jujuy. Cuando el estado no puede contener el descontento social se hace presente en forma de represión.
Por eso es nuestra responsabilidad transformar la bronca e indignación en más lucha y organización, todos los días como lo hacía Mariano, construyendo con los y las trabajadores y el pueblo las armas para la liberación. El único camino sigue siendo la lucha.
A un año del asesinato de Mariano Ferreyra ponemos la bronca en la calle, ponemos el cuerpo como lo puso él. Nos sumamos al pedido de juicio y castigo para todos los culpables materiales y responsables políticos.
La tristeza que nos invadió al conocer la noticia de que otro compañero del campo popular había caído en la lucha se transformó en bronca e indignación. Luego se impuso la reflexión necesaria que hace a la práctica transformadora.
La emboscada donde la patota de la Unión Ferroviaria le disparo a los y las trabajadores tercerizados que estaban denunciando su precaria condición laboral y que le quitó la vida a Mariano es un ejemplo de las condiciones en las que se desarrolla la lucha política actual.
La juventud maravillosa
Mariano es el reflejo de una juventud que no se conforma, que busca, que crea, que lucha, que se curte en la calle y no en los ministerios. Una juventud que cree que puede hacer la historia y está dispuesta a poner el cuerpo. Que se despertó de la pesadilla neoliberal allá por el 2001 que hoy ha madurado y va fundiéndose con las experiencias organizativas y de lucha que parió el “que se vayan todos”.
Los empresarios no son ni pueden representar a los trabajadores
Pedraza está detenido porque ahí tiene que estar y porque ahí lo puso la enérgica respuesta de los sectores populares. Exigimos juicio, condena y perpetua para él. Los empresarios de la UGOFE también tienen que estar encerrados por encubrir el accionar de las patotas.
Ahora bien, lo que la patota de la Unión Ferroviaria al mando de Pedraza representa es el actual rol que cumplen los mercenarios al servicio de empresarios disfrazados de gremialistas. Son los depositarios del poder represivo tercerizando de esta manera la violencia estatal; situación que sufrimos como pueblo en el Parque Indoamericano. En ese caso fueron barrabravas, aunque con el mismo fin de desarticular un proceso de lucha abierto. Es nuestro desafío como laburantes, desde los espacios de base con organización y solidaridad, sacarnos de encima a los traidores y asesinos.
El reciente encarcelamiento y posterior liberación del “Pollo” Sobrero, los aprietes a los delegados de la Línea 60, compañeros como Carlos Olivera de SITRAIC preso por resistir el asedio de la UOCRA son algunas muestras de la persecución a los y las trabajadores que ya no quieren esperar que la riqueza que generan les llegue re-distribuida.
Este gobierno no reprime… a menos que sea necesario
El asesinato de Mariano Ferreyra es la muestra de lo que sucede cuando el tan mentado “Modelo Nacional y Popular” es criticado en la calle. Cuando los trabajadores tercerizados pusieron sobre la mesa la discusión de las condiciones de trabajo, nos quitaron a Mariano. Cuando el pueblo Qom puso en agenda el derecho a la tierra advirtiendo las consecuencias del modelo de saqueo, también llovieron las balas del estado. En respuesta a la crisis habitacional se llevaron la vida de compañeros y compañeras en el Parque Indoamericano y en Jujuy. Cuando el estado no puede contener el descontento social se hace presente en forma de represión.
Por eso es nuestra responsabilidad transformar la bronca e indignación en más lucha y organización, todos los días como lo hacía Mariano, construyendo con los y las trabajadores y el pueblo las armas para la liberación. El único camino sigue siendo la lucha.
¡Juicio y castigo a los culpables!
¡Mariano Ferreyra presente!
Movimiento Popular La Dignidad
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