Según informa Juan Carlos Díaz desde Asunción, para Prensa Latina, la unidad alcanzada por los docentes paraguayos en los tres días de huelga de esta semana trascendió más allá de los reclamos salariales y de presupuesto, para convertirse en un hecho histórico importante. Por vez primera en la vida política de este país suramericano, los gremios de educadores lograron unirse en demanda de reivindicaciones. “El día 20 de septiembre realizamos un congreso extraordinario, en el que por fin, pudimos consolidar la unidad de acción como primera medida de todos los trabajadores de la Educación en Paraguay”, dijo Eladio Benítez, de la Unión Nacional de Educadores. Tras esta decisión surgió el Comando de Unidad Sindical de los trabajadores de la Educación (Custe), que agrupa en su seno a 93 mil docentes de 11 gremios sindicales.
Los días 10, 11 y 12 de octubre el ciento por ciento de los educadores afiliados al Custe acataron la medida de fuerza y alrededor de un millón 300 mil alumnos se vieron afectados, aunque el Ministerio de Educación anunció la recuperación de las clases. Benítez explicó que “nosotros estamos pidiendo para el presupuesto del 2012 que los docentes de grados puedan acceder a un salario mínimo por turno”. Pero ese sueldo mínimo por turno -aclaró- es para trabajadores no calificados; por eso “decimos que esa equiparación va sólo para avanzar en el salario básico profesional, que es lo planteado por la ley de educadores.Queremos un reajuste salarial que vaya del ocho al 10 por ciento para los catedráticos que son contratados por tiempo definido”, apuntó.
Para las demás categorías los docentes solicitaron un reajuste del ocho al 12 por ciento, al igual que los funcionarios administrativos, y para las demás categorías no incluidas, pidieron hasta el 12 por ciento. El dirigente sindical expresó que en el plano salarial no olvidaron a “ninguno de los educadores administrativos”, por lo que plantearon también que “se pueda garantizar mayor inversión para la infraestructura de las instituciones educativas”. Es decir, sostuvo, necesitamos mayor inversión para poder construir y mejorar las instalaciones existentes. El “presupuesto general de gastos de la nación debe ser mucho más participativo para poder responder a las necesidades puntuales y prioritarias del país”, aseveró.
Otro de los reclamos de los maestros, dijo, versa sobre la implementación de una política de Estado dirigida a la capacitación, con el objetivo de lograr mayor efectividad en el desarrollo de la educación. “El Estado debe tener una política de inversión par capacitar a los educadores en esa línea de trabajo”, afirmó Benítez.
En una reunión del presidente paraguayo, Fernando Lugo, con representantes sindicales de los docentes, destacó la relevancia de la educación para su gobierno y reflexionó sobre “lo ideal y lo real” en el momento de conformar el presupuesto, sobre la base de los ingresos al Estado. Expresó que el deseo es invertir más en educación, salud y obras, pero “nos movemos en base a realidades”.
El líder sindical de la Unión Nacional de Educadores manifestó que cambiar el sistema educativo paraguayo para que responda a los intereses nacionales es el principal propósito de los 93 mil docentes agrupados en el Custe. Hoy están unidos todos los sindicatos de educadores, inclusive los administrativos del Ministerio de Educación, para aunar esfuerzo en esa dirección, aseguró. Creemos que la Educación Pública de Paraguay requiere de una fuerte inversión para mejorar no sólo su calidad, sino también las condiciones de acceso de los niños y jóvenes en las escuelas, apuntó.
El funcionario abundó en que en muchos de los casos los planteles educacionales son considerados “escuelas rancho”, al no tener las condiciones necesarias básicas para desarrollar una educación de calidad. Ni qué decir en ese ambiente de las condiciones laborales en que están los educadores, subrayó, "quienes en muchos casos tienen que costear el desayuno de sus alumnos. Nosotros coincidimos en que la educación pública de este país necesita modificarse en lo sustantivo para poder lograr el cambio”, dijo durante una concentración de más de 10 mil docentes frente a la sede del Congreso. Si no se da esa transformación, enfatizó, “no vamos a lograr ni en corto ni a largo tiempo, ningún cambio significativo para avanzar en esta sociedad".
Para el nuevo ministro de Educación, Víctor Ríos, resultan insostenibles las condiciones laborales y de infraestructura académica en que trabajan los docentes, por lo que a partir de ahora vamos a trabajar por objetivos inmediatos, a mediano y a largo plazos. Sobre las fuerzas que se oponen al progreso en el sector, Benítez aludió “solamente a fuerzas internacionales. Nosotros creemos que los organismos internacionales -a los cuales no mencionó- no permiten al Estado paraguayo, como receta, liberar fondos para poder financiar verdaderamente las necesidades de la Educación”. Por su puesto, remarcó, “el sector retardatario de la sociedad paraguaya que está representado por algunos políticos de la ultraderecha que dicen que los docentes están locos para pedir eso” (en referencia a los 150 millones de dólares solicitados). Sin embargo, agregó, "nosotros decimos que los locos son aquellos que no apuntan como representantes del país al desarrollo real de la nación".
Para demostrar que la huelga ha dado ya sus primeros e inmediatos resultados que corresponde a los maestros paraguayos evaluar, cabe agregar finalmente que el diputado Cándido Aguilera anunció en el último día de huelga que la subcomisión cuatro de la Bicameral de Presupuesto del Congreso decidió pagar el salario mínimo por turno a los docentes paraguayos, con la inclusión de unos 97 millones de dólares en el presupuesto del Ministerio de Educación para el 2012. Aseguró, por otra parte, que el Ministerio de Educación pondrá el máximo empeño para la culminación exitosa de este año lectivo, que debe terminar el venidero noviembre.
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