Si se aprueba el
proyecto 2019, se agravarán todos los problemas que ya tenemos docentes y
estudiantes en las escuelas públicas.
Se reduce el presupuesto
para Educación y Cultura en todo el país
Lo destinado para estas
áreas tiene pautado un aumento de 21 % con respecto al presupuesto de 2018.
Pero la inflación estimada por el Gobierno para el año que viene es de 35 %.
Esto implicaría una caída de 14 % en términos reales. Pero, además de ese
porcentaje, el 40 % es para las universidades nacionales y otro 25 % para las
provincias. Lo destinado a Universidades no llega allí directamente, sino que
es el Ministerio de Educación quien decide como administra la plata. Lo que
puede suceder, como está sucediendo este año, es que el Ministerio decida no
ejecutar el total de esas partidas.
Las provincias, las más
perjudicadas
El dinero destinado a
las provincias para gastos en educación se reduce un 13,5 % respecto de 2018. A
esto agreguemos el 35 % de la inflación proyectada para 2019. Esto quiere decir
que las provincias deberán desembolsar casi ese 48 % que pierden para compensar
la reducción de Nación.
A esto hay que agregar
que se elimina el Fondo Federal Solidario, que les transfería un 30 % de lo
recaudado por las exportaciones de soja. Las provincias además perderán una
gran cantidad del dinero presupuestado para obra pública, ya que se reduce el
monto destinado a infraestructura y obra pública en todo el país. Con lo cual
las obras iniciadas las tendrán que terminar las provincias, sacando dinero de
otro lado, por ejemplo, Educación. Si las provincias tuvieron un panorama
complicado este año, el 2019 promete ser aún peor.
Aumentos salariales
Estos dependerán pura y
exclusivamente de la lucha que demos en cada distrito. Los de este año fueron
del 3 % al 25 % (a excepción de Neuquén) frente a un 40 % de inflación. Si para
el año que viene se prevé una disminución en el presupuesto destinado a la
Educación y al gasto público de las provincias, podemos augurar que la
intención de Cambiemos no es ofrecer mejores aumentos que los de este año.
Dependerá de la capacidad de lucha y movilización de los docentes conseguir
aumentos que permitan afrontar la inflación esperada.
Infraestructura
Habrá un 67 % menos de
inversión en infraestructura y equipamiento. Sí, luego de que la desidia se
haya cobrado la vida de Sandra y Rubén y se haya terminado de desnudar el
estado en que se encuentran la mayoría de las escuelas, se va a invertir aún
menos.
El programa de
fortalecimiento de jardines infantiles (aquel con el que el Gobierno prometía
construir más de 3000 nuevos edificios) verá reducidas sus partidas en un 58 %
(a esto hay que agregar que de lo presupuestado para este año solo se ejecutó
un 13 %).
¿Y la ESI?
La implementación de la
Educación Sexual Integral está muy por detrás de las necesidades y demandas de
la sociedad. Para 2019, se prevé que tan solo la mitad de las provincias tengan
acciones relacionadas con la ESI garantizadas desde el Estado Nacional. También
se habla de capacitar a 10 mil docentes, un porcentaje mucho menor de la planta
docente del país.
Innovación y formación
docente
La formación docente,
por la que tanto dice preocuparse el Gobierno y a la que se le destina cada vez
menos presupuesto, sufrirá una recorte del 35 % al igual que las becas. Pero
sube el dinero destinado a fundaciones, ONGs y empresas vinculadas a educación.
Por otro lado, el plan
Aprender Conectados (que reemplazó al Conectar igualdad) sufrirá una caída del
69 %. Y también hay una reducción de casi el 60 % en políticas socioeducativas.
Jubilaciones
El sistema previsional
representa la mitad del gasto público de la Nación (jubilaciones, pensiones y
planes sociales). Por eso sufrimos el ajuste a las jubilaciones en 2017. En
2019 no está descartado incluir un aumento de la edad jubilatoria. Tampoco, que
se pague jubilaciones a menos personas. De hecho, Cambiemos propone que las
personas de más de 65 que tengan un trabajo registrado en relación de
dependencia no puedan cobrar la PUAM (la prestación que otorga ANSES a las
personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación o pensión).
Pretenden así que los mayores de esa edad que no tengan 30 años de aporte
tengan que elegir si trabajar o cobrar.
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
En CABA, el distrito
más rico del país, el presupuesto para 2019 será de 17,5 %, uno de los
porcentajes más bajos del país y el más bajo de los últimos 20 años (en 2001,
por ejemplo, era de 30 %). Así, problemas como la falta de vacantes, que este
año superó las diez mil, los problemas de infraestructura, de alimentación en
comedores escolares, y bajos salarios, prometen ser aún peores.
Todo sea por la deuda
Se destinarán $596.065
millones al pago de deuda. Sumando los intereses, para 2019 se destinará un
17,9 % del gasto total. En cambio a educación, cultura y ciencia y técnica le
tocará un 6,8 % (cerca de $230 000 millones). Está claro que plata hay, pero
para pagar la deuda, para los especuladores y para los grandes bancos.
La variable de ajuste
en educación seguimos siendo lxs docentes. En nosotrxs recae la responsabilidad
de los resultados educativos, somos nosotrxs, quienes tenemos que hacer magia
con las cada vez más magras raciones de comida para que coman todxs. Somos
nosotrxs quienes debemos seguir dando clase en condiciones cada vez peores y
con salarios cada vez más flacos.
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