En
la Universidad Nacional del Comahue, Facultad de Humanidades, la campaña por la
oficialización del nombre del aula 15 “Mariano Ferreyra”, ya consiguió el apoyo
de cientos de firmas entre estudiantes según cuentan los activistas que llevan
adelante y con mucho entusiasmo la juntada. Se eligió la 15 porque en ella está
prevista la próxima presentación del libro de Diego Rojas, ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?
Pero ocurre que el Consejo Directivo, que esxtá compuesto con
representación mayoritaria del kirchnerismo, se niega a oficializar el
simbólico bautismo. Primero adujeron, muy borrosamente, que ya tenía otro
nombre, el cual, para colmo y ante la inquisitoria estudiantil, no fue respaldado con prueba
institucional alguna, y por lo tanto permanece
desconocido e incluso es ignorado por el propio Consejo.
Para
evitar los roces se propuso otra aula, y después otra, y otra y otra… Ante la
insistencia porfiada de los jóvenes uno de los consejeros, exasperado y con la
hilacha al desnudo, manifestó el exabrupto: “No podemos andar poniendo nombres
por cada persona que matan. ¿Si mañana
matan a Juan Pérez vamos a tener un aula Juan Pérez?”. Si no fuera lo que es, casi
merecería engrosar las antologías del humor más negro.
La
respuesta se expresó de inmediato en cientos de firmas que se agregaron de
inmediato al cada vez más popular petitorio.
Muy
distinta fue la actitud del IV Foro de Trabajo Social que reunió a estudiantes,
graduados y docentes de la provincia de Neuquén y Río Negro y emitió un
comunicado exigiendo la justicia por Mariano Ferreyra y la perpetua para José Pedraza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario