Con documentos que
comprobarían todos los días perdidos en los establecimientos educativos de la
provincia, la ADOSAC pide respuestas urgentes. Aseguran que “no se magnifican”
y responsabilizaron a Billoni por presunto “desmanejo y corrupción” dentro del
CPE, dice la crónica del medio local Infoglaciar.
La Asociación Docentes
de Santa Cruz (ADOSAC) denunció nuevamente la deficiente situación edilicia de
algunos establecimientos educativos en la provincia.
En una conferencia de
prensa, el secretario general de la ADOSAC, Pedro Cormack, calificó de “alarmante”
el estado de las escuelas y demandó una “respuesta urgente” al Gobierno de la
provincia para que se asista a los edificios educativos.
Desde el gremio docente
se resaltó que hay inconvenientes con calderas, limpieza, insumos y seguridad,
lo que ha causado que se suspendan las clases en perjuicio de los alumnos.
El gremio presentó un
pormenorizado informe de las escuelas de toda la provincia, con datos aportados
por las distintas filiales de Río Gallegos y el interior, aseverando que serían
más de 80 los establecimientos educativos que perdieron en distintos
porcentajes, varios días de clases.
“En la mayoría de los
casos se suspendieron las clases por problemas con cooperativas de limpiezas,
por problemas de calefacción o de agua y en otros porque las aulas se llovían”,
afirmó Cormack, quien aclaró que la dramática situación no es “invento” del
sindicato o de la prensa, “sino que lamentablemente es la realidad”.
ADOSAC aspira a que
durante el receso invernal las autoridades puedan solucionar los problemas
edilicios y de condiciones laborales con el personal de maestranza y seguridad.
En el caso puntual de
Río Gallegos, documentaron que serían al menos 24 los establecimientos que por
problemas edilicios `perdieron días de clases, en algunos casos hasta 30 días
como en la Escuela Especial Nº 1, el Polivalente de Arte y la de EGB Nº 3 con
23 días con actividades suspendidas, entre los peores de los casos. Cabe acotar
que las principales causas se deben a fallas en las estructuras y la
calefacción, “algo que es más que preocupante, ya que no estamos hablando de
escuelas viejas sino, en muchos casos, de edificios medianamente nuevos”, dijo
Cormack.
Teniendo en cuenta un
calendario escolar de 190 días, en los casos más extensos y por la altura del
año ya se ha perdido casi un 20% del mismo, a lo que hay que agregarle que ni
siquiera hemos llegado a la mitad del ciclo lectivo.
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